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¿Qué es la lubricación industrial?

4 noviembre 2025

Índice

Qué es la lubricación industrial

La lubricación es un proceso fundamental en cualquier instalación industrial que utilice moldes, prensas o elementos en movimiento. Consiste en la aplicación controlada de aceites, desmoldeantes o lubricantes específicos para reducir la fricción entre superficies metálicas, mejorar la durabilidad de los componentes y garantizar la calidad del producto final.

Una correcta lubricación no solo sirve para “hacer que las piezas se deslicen mejor”, sino que también contribuye a:

  • prevenir el sobrecalentamiento de las superficies;
  • reducir el desgaste y la corrosión;
  • optimizar los tiempos de ciclo;
  • disminuir los costes de mantenimiento.

En sectores como el automotriz, metalmecánico, alimentario y de moldeo de plásticos o caucho, la lubricación es una fase crítica que debe gestionarse con precisión y repetibilidad.

Modalidades de lubricación: manual o automática

Existen dos principales modalidades de lubricación en las instalaciones industriales: manual y automática.

Lubricación manual

Es realizada por un operario que aplica manualmente el aceite o lubricante sobre los moldes o las partes móviles, a menudo con pinceles, botellas o bombas manuales. Es una solución económica, pero poco precisa y difícil de controlar. Además, aumenta el riesgo de desperdicio de producto y de contaminación del entorno de trabajo.

Lubricación automática

Se basa en el uso de sistemas de pulverización automática, en los que atomizadores o pistolas de pulverización distribuyen de forma uniforme y calibrada el lubricante necesario. Este enfoque garantiza dosificaciones constantes, reduce la intervención humana y mejora la eficiencia general de la instalación.

Las soluciones automáticas son hoy en día el estándar industrial para lograr procesos limpios, repetibles y sostenibles, especialmente en producciones de alta frecuencia.

Características de los atomizadores para aceites y lubricantes

Un atomizador para aceites o lubricantes debe cumplir requisitos técnicos precisos para garantizar una aplicación eficaz y duradera. Entre las principales características que se deben buscar:

  • Resistencia a líquidos agresivos y corrosivos, gracias a materiales como el acero inoxidable, que aseguran una larga vida útil y estabilidad en el tiempo.
  • Compacidad, para poder integrarse fácilmente incluso en espacios reducidos o en moldes con geometrías complejas.
  • Control preciso de la nebulización, fundamental para evitar excesos de producto y garantizar una película uniforme de lubricante sobre la superficie.
  • Facilidad de mantenimiento, con boquillas fácilmente reemplazables y componentes diseñados para minimizar los tiempos de parada de la máquina.
  • Eficiencia energética, lograda mediante sistemas que optimizan el flujo de aire y líquido, reduciendo el consumo y los desperdicios.

Un buen atomizador debe combinar precisión, robustez y flexibilidad de uso, adaptándose a los distintos tipos de aceites, viscosidades y caudales requeridos.

Los atomizadores AIRCOM para la pulverización de lubricantes y aceites

Entre los fabricantes especializados en sistemas de pulverización, AIRCOM se destaca por su gama de atomizadores y cabezales automáticos de pulverización diseñados para ofrecer un alto rendimiento incluso con lubricantes, desmoldeantes y aceites industriales.

Algunos modelos de pistolas AIRCOM están fabricados en acero inoxidable y disponibles en tamaños compactos, ideales para instalaciones en espacios limitados. Su construcción robusta permite trabajar con fluidos corrosivos o de alta viscosidad, manteniendo una pulverización fina y controlada.

Estas soluciones permiten automatizar completamente la lubricación, reduciendo el consumo de producto y mejorando la calidad de los ciclos de moldeo.

Para reforzar su experiencia en el sector de la lubricación automática, AIRCOM ha desarrollado una colaboración estratégica con DLS – Die Lubrication Solution, empresa especializada en el diseño de sistemas completos de lubricación para prensas y moldes. Esta alianza combina la experiencia de AIRCOM en tecnología de pulverización con el know-how de DLS en la gestión de sistemas de lubricación, ofreciendo a los clientes soluciones integradas, eficientes y personalizadas para cada necesidad de producción.

Gracias a esta sinergia, es posible implementar sistemas de lubricación automática a medida, capaces de garantizar precisión, repetibilidad y reducción del consumo, llevando la calidad del proceso a un nivel superior.

Soluciones personalizadas para cada instalación

Cada instalación tiene necesidades específicas, que dependen de factores como el tipo de fluido, la frecuencia de pulverización, las temperaturas de trabajo o el espacio disponible. Por este motivo, AIRCOM ofrece productos personalizados según las necesidades del cliente.

La posibilidad de configurar la geometría de la boquilla, el caudal, el material y los accesorios de montaje permite alcanzar la máxima eficiencia en cualquier contexto productivo, desde el sector metalúrgico hasta el alimentario.

La pulverización automática de lubricantes y aceites no es solo una elección tecnológica, sino una estrategia de eficiencia. Con los sistemas AIRCOM, cada empresa puede contar con una lubricación precisa, limpia y sostenible, perfectamente integrada en los procesos productivos modernos.

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